🔵 Aprovecha la luz natural: Mantén cortinas abiertas y usa colores claros en las paredes para maximizar la iluminación natural.
🔵 Usa electrodomésticos eficientes: Opta por dispositivos con etiqueta energética A+ o superior.
🔵 Desconecta lo que no usas: Apaga aparatos electrónicos en lugar de dejarlos en modo standby.
🔵 Optimiza la calefacción y el aire acondicionado: Mantén una temperatura entre 19-21°C en invierno y 24-26°C en verano.
🔵 Instala paneles solares: Genera tu propia energía y reduce la factura eléctrica.
🔵 Automatiza la iluminación: Usa sensores de movimiento y bombillas LED para reducir el consumo.
🔵 Optimiza equipos electrónicos: Configura los ordenadores para que entren en modo de ahorro de energía tras un tiempo de inactividad.
🔵 Mejora el aislamiento térmico: Reduce el uso de calefacción y aire acondicionado con un buen aislamiento en ventanas y paredes.
🔵 Fomenta una cultura de ahorro energético: Capacita a los empleados sobre el uso eficiente de la energía.
🔵 Implementa energías renovables: La energía solar puede ser una gran inversión a largo plazo.